¿Es acaso la patria un campo lleno
de guijarros y maleza?
¿Es acaso una tumba inmensa
donde duermen el olvido los guerreros de antaño?
¿Es, quizá, el orgullo por algo que no es nuestro
y que nunca edificamos?
¿Son, tal vez, los colores aleatorios
de una enseña que solamente sirvió para el combate?
¿Es, por casualidad, nuestra patria la contingencia
que nos alumbró aquí
del mismo modo que nos pudo nacer allá?
MCH
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