Somos millones en esta isla errónea y apenas alguno sabe que llevamos vidas de náufrago

sábado, 27 de septiembre de 2014

Vidas Corrientes

En un restaurante de pizzas y empanadas  de la Avenida Corrientes entra una mujer de sorprendentes y hermosos ojos claros que, en lugar de pedir una limosna material, se para en la puerta y exclama para quién lo quiera oir: "¡Quiero saber cuál es mi identidad!"
Un poco más allá, callejeando, observamos por segunda vez a un mendigo tumbado en un portal ensimismado en su libro, ajeno a los que pasan. En el siguiente portal otro mendigo lee la prensa.
En el teatro, al final de la obra organizada por las abuelas de la plaza de mayo, un nieto aparecido confirma que él por fin conoce su orígen. Sabe quién es.  

miércoles, 24 de septiembre de 2014

Cuarteto de Buenos Aires

En la Avenida de Mayo, esquina con Salta, está el Café Iberia. Al lado de la puerta varias placas recuerdan que es un local con historia. En gran medida la historia de las batallas perdidas por los republicanos españoles que acabaron ahí.  
Enfrente, cruzando la calle Salta, parece ser que estaba el Bar Hispano (hoy es un banco chino). Los clientes de uno y otro local, por motivos que se me escapan (je, je, je), no se podían ni ver y tuvieron a lo largo del tiempo unas cuantas grescas. No obstante, según me cuenta Hugo, unos y otros, se juntaban a comer (juntos pero no revueltos) en El Imparcial, que aún hoy pervive en la otra esquina de la Calle Salta, a cosa de veinte metros.
El Café Iberia, que en sus lámparas todavía luce los colores de la tricolor, es un café con historia. Hoy para nosotros también, después de servir para un reencuentro deseado tras un año largo de separaciones.

jueves, 11 de septiembre de 2014

A dos velas

Con tanto pijerío, tanto brazo de mar, tanto quiero y no puedo, tanto ocioso bronceado y la pasta gansa e inútil que presumo va a costar el Campeonato Mundial de Vela que se inaugura en breve en Santander, sinceramente, hubiera preferido que se celebrara aquí el Campeonato Mundial de Bolo Palma, el de tiro de cuerda o el de lanzamiento de troncos (o de maderos, que a mí me gusta más).
Pero me imagino que el evento no sería tan presuntamente distinguido para los chisgarabises de tres al cuarto que administran el pequeño feudo, ahora tan, tan, huérfanos.

lunes, 8 de septiembre de 2014

Los diez errores


La fotografía superior está tomada, según creo, en este año 2014, y aparecía ayer en la web del diario El País. La inferior está hecha en abril de 2009 cuando viajé por segunda vez a Siria.
Se trata del mismo sitio, el mercado de Alepo, pero ya no es el mismo lugar. Heráclito sería feliz si no fuera todo tan triste.
Como en los juegos de pasatiempos, entre una y otra imagen podríamos buscar no sólo diez errores, sino muchos más. Pero todos se resumirían en la inquebrantable estupidez humana.    

domingo, 7 de septiembre de 2014

El viento del otro lado

Hoy por la mañana, mientras mi casa aún duerme, he comenzado y he terminado Ardalén, un hermosísimo cómic (tebeo se decía entonces, libro ilustrado hoy) de Miguelanxo Prado.
Ardalén es el viento del otro lado, el que viene de más allá del mar trayendo recuerdos de otros. Ese viento que en estos días está tronando en mis oídos.

Ardalén.
Miguelanxo Prado.
Norma Editorial.

sábado, 6 de septiembre de 2014

La isla de los libros

En esta semana se ha ampliado mi colección de islas del tesoro con tres nuevos ejemplares. No importa que JR me exija ya la traducción del título a no sé cuantos idiomas, para no tener que volver a la mímica delante de asombrados libreros del mundo, que no entienden qué les requiere el forastero. Tampoco importa que Javi se jacte cada vez de traerme los ejemplares más bonitos.
Lo que realmente importa es la suerte que tengo con tanto amigo viajero.
Pues nada, lo dicho, que JR me trajo una "isla" bosnia y otra montenegrina. Y  Javi, mi esforzado maestro ornitólogo, tuvo tiempo en Lituania, entre pajarillos y pajarracos, para conseguirme una versión de ese país.
La fotografía pertenece al poema del inicio de dicho ejemplar.
En el futuro me prometo ir mostrando de cuando en cuando la colección.

No Name City

-Debería usted leer la Biblia, Señor Rumson.
-He leído la Biblia, señora.
-¿Y no le animó a dejar la bebida, Señor Rumson?
- Pues no, señora. Pero frenó mi interés por la lectura.

De La leyenda de la Ciudad sin Nombre.


martes, 2 de septiembre de 2014

Un bosque sin cuento

                                                                                                                                             Armenia. 2014.

¿Qué será de Caperucita y la Vaca Feroz en bosques como éste?
¿Será verdad que existe la lluvia eléctrica?