Somos millones en esta isla errónea y apenas alguno sabe que llevamos vidas de náufrago

domingo, 28 de abril de 2013

Concepto de las nubes



Concepto de las nubes


A veces son un caballo que galopa
o el vaporoso vestido de una novia.
En ocasiones son una isla abandonada
o una rosa abierta
o un hombre que delira.
También pueden dibujar una batalla.


                                          Mariano Calvo Haya

sábado, 27 de abril de 2013

Perder

A los doce años comencé a jugar a balonmano; y más o menos hasta los dieciseis o diecisiete continué practicándolo con asiduidad y placer, aunque con más pena que gloria en lo tocante a resultados. Creo que una vez fuimos segundos de grupo.
Hoy mi sobrina, que tiene catorce años, ha perdido una final y lloraba, como la mayor parte de sus compañeras, de forma desconsolada. Y yo, que me he bandeado en la derrota deportiva (y en las otras) como pez en el agua, he tenido que ir a aplicar unos besos y unos abrazos con cordura. 
Es cierto que tiene mala imagen el perdedor, pero también es verdad que habitualmente la dibuja el que gana (cuando no sabe ganar). Por eso creo que es una lección importante, a la hora de vivir, aprender a perder para llegar alguna vez a saber ganar. Aunque esto último sea mucho más divertido... y efímero.
Y además, ella, tiene todo el tiempo por delante.

En la vorágine

     Fotografía de La Vorágine

Hace pocas horas he viajado, en la vorágine, a Guatemala a través de las palabras sabias de una mujer indígena, Lorena Cabnal, fundadora de la Asociación de Mujeres de Santa María de Xalapán, en Jalapa. Y he recordado, casi sin querer, tiempos no tan lejanos.

Es La Vorágine una librería que ha nacido en Santander con vocación de centro social, de foro de los sin voz, embrión de iniciativas, rincón para quedarse, alternativa frente a la cultura oficial. Eso, y si hay suerte mucho más. Tal vez un pequeño pasadizo mágico a la América hermana.
No es mala idea.

jueves, 25 de abril de 2013

martes, 23 de abril de 2013

Y-book

                                 Libro de verdad hallado en La Casquería Libros. Madrid.  
                             Ni el libro ni la librería han sido sometidos aún al Carbono 14.
                                              Y ni siquiera están aún en un museo. 
                                                         No es arqueología.
                                              Celebremos mientras podamos.

lunes, 22 de abril de 2013

Cita General

Cuando los ladrones dominan el mundo, robar se convierte en una buena acción.

Arno Surminski
Los Pájaros de Auschwitz.
Ed. Salamandra

sábado, 20 de abril de 2013

Esto no es el Cabo Norte

Mi intención secreta era ir a Cabo Norte. Llegar al extremo. Cumplir con el viejo sueño. Contemplar el mar de más allá, tras los hielos, donde comienza el sur.
Pero hace días he regresado de la península de Varanger, a un puñado de kilómetros de ese finisterre. En la ciudad de Vardo, a orillas del Mar de Barents, he mirado de frente durante unos minutos a otro abismo. Y jamás he llegado a Cabo Norte.
A los diecisiete años me compré una guía de los países escandinavos y un mapa que, en mi imaginación, me conducía directamente allí. En aquellos momentos aquel debía ser, al menos así supongo, el paraje más remoto que alcanzaba mi óptica del mundo. Y es que por entonces mis viajes más lejanos habían transcurrido siempre sobre el papel y a lomos del caballo de Miguel Strogoff o en la goleta llamada La Hispaniola con Jim Hawkins de comparsa.
Luego ya he estado en algunos sitios más y he leído suficientes libros para poder contar con otros  compañeros de viaje.
Pero ninguno de ellos me ha acompañado a Cabo Norte.
Y ya tampoco viene a cuento.

viernes, 19 de abril de 2013

Cita para caer en tus brazos

Hay brazos de mujer que son lugares de exilio, y otros que son tierra natal.

Amin Maalouf
El viaje de Baldassare

miércoles, 17 de abril de 2013

Librería 39

    Burgos. España.                                                                                    Fotografía de Valentín Andrés    

lunes, 15 de abril de 2013

Los faros de Eduardo Sanz

Vete tú a saber por qué esa fijación de Eduardo Sanz con la mar y con los faros; pero, en lo que a mí respecta, hace muchos años me fui a Madrid a ver una exposición de Cezanne y me quedé trabado antes de entrar con otra en la que los faros de Eduardo Sanz eran como un canto de sirenas.
Desde entonces cuando planeo un viaje voy recorriendo en los mapas el perfil sinuoso de las costas del mundo hasta dar con el símbolo familiar de las gigantescas linternas del mar. 
Y allí, a merced del viento las más de las veces, intento emular, torpemente eso sí, los dibujos del maestro.
Hoy el maestro, leo en los periódicos, se ha muerto. Pero nos queda su obra en el interior del hermoso e imponente faro de Cabo Mayor, el lugar, tal vez, a donde van los buscadores de los extremos del mundo y de la soledad. 

domingo, 14 de abril de 2013

Viva la República



Somos conscientes de que ella en sí misma no cambia mucho las cosas. 
Sobre todo si los demás no las hacemos cambiar.
Sabemos que los sinvergüenzas podrían instalarse ahí también muy quietos y sin hacer mucho ruido hasta que llegara su ocasión.
Ya ha pasado otras veces.
Creemos que no hay que creer mucho en Avalón, ni en los paraísos subliminales.
Pero estamos hasta las narices de todo lo real.
Y sabemos que lo imaginario les jode una barbaridad.  

jueves, 11 de abril de 2013

La tormenta de después

     Península de Varanger (Noruega).


El viento pinta en polvo de nieve la ruta
y oscurece, de tan pálido,
la partida y el destino.
El aquí y el ahora se encajonan
como si todo se hubiera detenido
y el horizonte fuera un imposible.
No me preguntes si se ha instalado
en mis oídos el silencio
o si esa soledad que escucho
es el rumor del mundo enfurecido. 


                                                           Mariano Calvo Haya

martes, 9 de abril de 2013

Dibujos de viaje (29): Noruega

Península de Ekkeroy (Noruega)

lunes, 8 de abril de 2013

Romper el hielo

      Morir es la putada más grande que se puede hacer a los amigos.

                                                                                     Yasmina Khadra.
                                                                                     Trilogía de Argel.


La primera noticia de que las cosas no iban a ir bien llegó con el ruido rotundo, seco y áspero de la plataforma de hielo al quebrarse; algo así como uno se imagina el crujido del espinazo de una ballena.
La segunda noticia se hizo patente cuando comprobó que no había nada sólido bajo sus pies. Entonces comenzó a bracear con la esperanza de transformar sus torpes manos en la punta de las alas de una gaviota, para salir de allí volando.
La siguiente y tercera noticia fue el descenso a los abismos y con ella la incredulidad de que aquello le estuviera pasando a él, cuando lo normal es que estas cosas solamente ocurrieran en los libros sobre expedicionarios al Himalaya, o en algunas historias de Julio Verne, que leía cuando era joven.
Luego, una vez que se le pasó el complejo de sardina metida en un bocadillo de miga de hielo, ya comenzó a hacerse cargo de su situación, preocupante aunque no desesperada. 
¿El entorno?. Amenazante
¿Desperfectos propios?. En principio, no
¿Arriba, los compañeros?. Nerviosos y agitados, pero en su sitio.
¿Cámara, prismáticos?. A sus pies, a punto de iniciar una zambullida en las gélidas aguas del mar de Barents.
¿La mochila?. Lo mismo.
Opta por tranquilizar a los de arriba y, después, recoger los efectos personales para que nada estorbe en el ascenso.
Comienza a trepar haciendo huecos en la nieve compactada con las botas, pero el asunto está complicado. 
Oye como le dicen que espere por si el hielo se fractura de nuevo.
Y oye a su amigo pedir auxilio en perfecto castellano a alguien que solamente entiende perfecto noruego.
Y por fin una soga asoma.

Lo que viene después, tras los agradecimientos y el cigarrillo del condenado, tras el temblor en las piernas y el dolor en el pecho y los mareos del miedo, es el pensamiento. Rememorar continuamente lo que no ha sucedido.